considerable, por ejemplo la base de un miembro masivo. Entonces se coloca la cabeza
a la altura de la base de este miembro (punto A en figura 3) y con el clinómetro se busca
un punto de la base del mismo miembro que se encuentra exactamente a la misma altura
(punto B). Es decir que el clinómetro se coloca completamente horizontal (inclinación
de 0 grados). Naturalmente el punto B se suele encontrar al otro lado de un hundimiento
topográfico, como por ejemplo un valle (figura 3).
La figura 3 muestra la línea que conecta 2 puntos de la base de un miembro, que tienen exactamente la misma altitud. La dirección de la línea es el rumbo. A continuación se mide con la brújula la dirección desde el punto A hasta el punto B. El
valor de la medida es el rumbo entre los 2 puntos. Lo que realmente hemos hecho es
buscar otro punto del mismo estrato en la horizontal y medir su dirección, lo que
justamente es la definición del rumbo.
El rumbo se suele indicar con el ángulo más pequeño que tiene con el norte, por
ejemplo 60 grados en lugar de 240 grados. Sin embargo, como una línea tiene dos
direcciones también se puede indicar con los dos valores, por ejemplo 60-240.
Lógicamente la diferencia entre ambos valores siempre es 180 grados.
EL BUZAMIENTO. El buzamiento se mide mucho mejor con el clinómetro espeleológico que con la
combinación brújula/clinómetro geológica. La manera de medir el buzamiento es la
siguiente:
Se busca un plano de estrato y se coloca el clinómetro con la parte de arriba o con la
parte de abajo, según la situación (figura 4), paralelo al plano del estrato. Es importante
de medir la máxima inclinación, que es la inclinación perpendicular al rumbo. Por este
razón normalmente primero se determina el rumbo. Si uno tiene ayuda y una tabla recta,
también se puede colocar la tabla sobre el plano y medir a lo largo de la tabla (figura 5).